Si hay algo que me gusta de estas fechas, son los disfraces de la gente.
Ya he dicho en más de una ocasión, que muchas veces tengo problemas en saber si la gente va disfrazada o es así... hace poco había un chavalillo en el metro con el pelo alborotado (y las medias de color), los ojos de color oscuro y vestía ropa con jirones... pensé que era otro moderno de estos que llevaba hasta el extremo su rabia con la sociedad y había decidido demostrarlo así....luego me enteré que unos abuelos le había dado una paliza por no cederles el asiento...
Y ya se sabe que la mayoría de gente mayor está hasta las narices de todo.. han sobrevivido a 2 o 3 guerras, han sufrido varios fines del mundo (y un efecto 2000...que todavía me sigo preguntando si el que montó todo el advenimiento esté no fue el mismo que el de la gripe A y los geles de alcohol), les han cambiado de moneda tantas veces que ya han vuelto al principio (si, vuelven a tener centimillos!)... el otro día vi uno que llevaba una bayoneta en el bastón...todo les da igual..
¿A qué venía todo esto?... bueno, pues la verdad es que a veces me lío y me pongo a explicar cosas de esas que se me pasan por la cabeza y no me centro en la idea principal.. si vas leyendo el blog ya no creo que te venga de nuevo... Sí, venía al disfraz de "Spiderman-Michelin" que vi en una juguetería.
Quizás la perspectiva de la foto no sea la idónea, pero se puede apreciar que el conjunto tiene los típicos músculos imposibles de la mayoría de disfraces (estaría bien que antes de diseñarlo se miraran...mirar.. ojo, que no digo que se profundice más, algún atlas de anatomía humana... o que coño, a ellos mismos en un espejo para ver donde están los músculo y cuantos hay...) pero lo que llama la atención es su (y porque no decirlo claramente) "rechonchez"
Una cosa me ha quedado clara..., si tienes un niño que reboza y fríe los bocadillos de nocilla, este es su disfraz..
